lunes, 1 de junio de 2009

El porqué de "Marble Index", de Nico


En el año 1968 surge uno de los que podría considerarse discos más raros del rock, si es que puede clasificarse como “rock” o en un género determinado siquiera. Se trata del Marble Index de Nico.

Nico ya había grabado un disco el año anterior, el conocido Chelsea Girl. Con una canción compuesta por Bob Dylan, y los arreglos de John Cale y el que fue su novio, Jackson Browne, las piezas no pasaban de ser un folk bastante convencional, aunque bonito. Se dice que la propia Nico no estaba satisfecha con el resultado. El disco había sido un producto en el que ella apenas había participado, obsesionada como estaba en desarrollar su carrera. Había dejado todo el trabajo en manos de los demás, a los que consideraba gente con peso ya en la industria musical.

Ella misma declaró que lo que menos pudo soportar del disco eran las flautas. No es de extrañar que a la dura Nico no le satisfaciera un folk suave con flautas; su sensibilidad estaba bastante alejada de ello. Habiendo pasado su infancia en el ruinoso Berlín de la posguerra, declaró que su “paisaje desolado” la perseguía, y que plagaba continuamente sus letras como un “decorado”. En efecto, el giro que dió con la grabación de Marble Index fue radical: todas las canciones están compuestas por ella, con Cale en la producción y en la interpretación de los instrumentos. Fue en este disco también donde Nico estableció el que sería su instrumento insignia: el armonio.

Las letras de Nico son fundamentalmente obsesivas, tanto en temática como en la propia estructura; la melodía también contribuye a esta sensación. Configuró una imaginería propia y cerrada que se va desarrollando y revienta en Desertshore, y que me atrevo a decir influye notablemente en grupos posteriores como Sopor Aeternus y en la generación de un género en sí (valga la redundancia): el dark folk o folk apocalíptico, el reverso perfecto del folk que detestaba Nico. Este universo creado se constituye de imágenes propias del medievo, halconeros, ermitaños, demonios burlones, portales a la locura que recitados en estructuras paralelas y abusando de la repetición, dan lugar a letanías marcadas por el sonido del armonio y su pétrea y fría voz.

Marble Index supone el germen que acabará por despuntar en Desertshore; se puede situar en ese cajón de sastre que es por definición el avant-garde, aunque ya se vislumbra su evolución en canciones como No one is there (que tiene su propia versión con armonio en la reedición Frozen Borderline). El disco fue un rotundo fracaso en cuanto a la acogida del público: sencillamente, en plena época del flower power y la liberación sexual, poca gente estaba dispuesta a oír canciones de sonido denso e inspiración medieval. Sin embargo, el disco supuso ese importante paso que se hubo de dar entre la psicodelia y el rock gótico.


1 comentario:

  1. Un blog muy curioso.
    Culturalmente revelador.
    Intentaré hacerle seguimiento.

    Un saludo.

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